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Nadia Paredes (también conocida como “Nai”)

Fundadora/FACILITAdora

Nadia Paredes ayuda a las personas a conectar con su creativo interno y fortalecer su mente y alma con sus programas de arte.  Nadia es la fundadora de Nadia Paredes -Creative Studio, un recurso bilingüe de empoderamiento, sanación e inspiración artística. Con el entrenamiento y experiencia como Terapeuta de Arte, Facilitador de Intuition Painting y Psicoterapeuta de Pareja y Familia, Nadia crea programas de transformación, creatividad y creación artística como una herramienta de manejo emocional. Entre sus ofertas incluye programas de Mindfulness a través de artes cinestésicas, talleres sobre diarios de arte para bienestar emocional, orador en ponencias magistrales y facilitador de grupos de arte centrados en el proceso. Nadia tiene un artículo publicado en la revista Alternativas en Psicología y tiene experiencia como conferencista internacional. También es creadora de Revolución Creativa, un canal de Youtube y Podcast con contenido sobre Arteterapia y meditaciones para inspirar y desbloquear creativos. Nadia es profesora adjunta y supervisora de Terapeutas de Arte en Loyola Marymount University en Los Angeles, California donde enseña sobre Arte y Activismo.

Ahora, la versión cuenta cuentos personal:

Desde pequeña mostré un interés profundo por el dibujo y la música. Mi mamá me mantenía ocupada por horas como niña con un lápiz y cualquier superficie sobre la que pudiera crear. Sin embargo, al ir creciendo, la sociedad me llevó a creer que no era yo una “artista”, ya que no mostraba un talento natural para la creación de representaciones visuales – en otras palabras, no pintaba las cosas como se veían en el mundo real. Es por eso que creí que debería dejar de hacer Arte y mejor me enfoqué en la música, donde recibía yo elogios constantes. Pensé por lo tanto que ahí pertenecía. La música se volvió lo que me definía. No fue hasta la universidad que re-descubrí mi amor la pintura y la expresión visual. 

Me mudé de la Ciudad México a Los Ángeles en 2010, en parte por mi amor por las artes. Antes de dejar México, pasé muchos años tratado de pertenecer en el mundo de la Psicología, pero siempre sentía yo que algo no encajaba bien – eso fue hasta que descubrí la Terapia de Arte. Fue toda una revelación! Pero lo mejor, fue que había encontrado la manera de regresar a mi amor por el Arte sin tener que ser lo que la sociedad se refería como “Artista”. El salto a la Terapia de Arte comenzó mi camino al descubrimiento de lo poderoso que es el Arte. Comencé a notar que tener una rutina de creación artística diaria durante la Maestría me estaba ayudando a superar años de síntomas físicos relacionados con el Estrés como Insomnio, Gastritis, Tos recurrente y Contracturas Musculares. Fui testigo de cómo crear era mucho más efectivo de lo que pensaba para la sanación personal cuando dejé de tomar mis dosis diarias de Omeoprazol o el consumo recurrente de Relajantes Musculares. 

Al terminar mi Maestría como Terapeuta de Arte, continué desarrollando mi conocimiento y práctica clínica trabajando temas relacionados con salud reproductiva, transiciones de etapas de vida y pérdidas. Sin embargo, mientras más tiempo pasaba, más claro era el mensaje que lo que yo quería era dedicarme a crear más Arte. 

En mi momento de mayor desesperación, cuando me sentía aburrida, frustrada y lo más importante, en completa desconexión con mi verdadero yo, comencé a buscar clases que me pudieran enseñar como usar el arte como un método de expresión pura. No quería clases de técnica artística clásica porque ya las había tomado a lo largo de mi vida y no me daban el acceso al mundo del arte que yo quería. Yo lo que deseaba era expresión creativa al natural, nada de estética. Me sentí preparada para convertirme en la Artista que nací para ser y no seguir cayendo presa de las ideas que la sociedad me había plantado en la cabeza. 

Me sumergí por completo en las clases de Intuition Painting ® y me enamoré del proceso, ya que combinaba las Artes Visuales con movimiento y sonido. Después de tres años como alumna, completé la certificación como facilitadora y comencé a diseñar talleres más pequeños que incluyeran arte expresivo para ayudar a la gente a incrementar su auto-conocimiento y despertar a su creativo interno. Y el resto, es historia!

Ha sido un camino largo. Pero ahora puedo decir que he encontrado mi verdadero camino al arte, la expresión, el bienestar personal y apoyo a otros. Hacer arte es mi paz mental a pesar de las dificultades de ser mamá profesionista. He encontrado la herramienta que me permite conectar a mi sabiduría interna para guiarme sin perderme a mí misma en el proceso. Pero lo más importante, es que me ha ayudado a convertirme en la Artista que quería ser: una que comparte con los demás el poder que todos tenemos dentro.